El firmamento siempre ha sido un motivo de fascinación

Esta publicación viene con retraso debido a estos tiempos comvulsos de incertidumbre y de dolor que llevamos atravesando desde el 2020, tiempo para la reflexión y la introspección.

Son obras que estaban destinadas a varias exposiciones que había programadas en diferentes espacios y lugares, y que la pandemia dejo en el trastero de mi estudio hasta llegar el día que viera la luz, hoy me decido a que sean visibles antes de finalizar este año.

La serie sobre el Cosmos, ya cuentan con casi un centenar de obras, realizadas en acrílico y sobre tablilla, papel o lienzo y en diferentes tamaños, engloban una mirada subjetiva y abstracta que cada uno tiene de lo mas exterior, un camino a lo desconocido, al infinito de un espacio lleno de color y matices, de formas sin igual cada una de ellas, una visión imaginaria de la realidad de mis sueños.

Fijaros qué paradoja tan maravillosa. Lo mismo que en un cuadro figurativo un grano de arena simboliza en una playa el elemento mínimo frente a la inmensidad del mar, en el universo plastico de mis sueños una mínima estrella despliega una estela de color frente a la infinidad del firmamento.

Transito desde lo pequeño hacia lo infinito, desde lo palpable hasta lo inasible, desde un universo especial a un espacio universal. Combinaciones cromáticas con gama de colores cálidos y fríos, diferentes empastes y ritmos que se deslizan por la obra para llegar a culminar y plasmar en el soporte.