Un camino cualquiera

Un camino distinto - Oleo sobre Tablilla - 38x46 - 2009.

Silencios, infinitos silencios,

que embargan el alma y la mente,

en la profunda tristeza de una pena dormida.

Silencio, desgarrador silencio,

como una noche sin luna,

como un despertar incompleto,

como una rosa marchita,

como un amor muerto.

Silencio, ay !!, del silencio dormido,

Ay !! del ruiseñor sin sus pinos

y de la gaviota sin su cielo.

No quiero el silencio,

no quiero la tristeza,

la pena o el anhelo.

Yo quiero la vida, 

la luz y la fuerza del despertar verdadero,

la ilusión y la fantasía, el decirte te quiero,

aunque haya silencio todos los días.

Eduardo Garoz

Agosto ´09